martes, 19 de mayo de 2015

Bodega CarinaE y Bodega Zuccardi

El plan para este viaje era recorrer algunas de nuestras bodegas preferidas en varias zonas de Mendoza. Para eso dedicaríamos todo una semana, aprendiendo de los diferentes métodos de elaboración de una de nuestras bebidas preferidas, el vino.

Nos habíamos juntado la noche anterior en un restaurante en las afueras de la ciudad. Habíamos llegado desde diferentes puntos del país con el sólo objeto de beber y comer en demasía.

Día 1:

A las 9 de la mañana ya estábamos saliendo hacia Bodegas CarinaE, en Cruz de Piedra en el Departamento de Maipú, el sector vitivinícola mas tradicional y venerado de la provincia de Mendoza.
Cecilia y Andy, dos de nuestros amigos de este viaje conocen muy bien la provincia de Mendoza. Ellos nos hicieron de nexos con grandes personajes de la escena local, lo cual enriquecía el viaje. La Bodega CarinaE era la primera de estas paradas programadas. Allí nos recibieron Brigitte y Philippe Subra, dos franceses que desde 1998 viven en Mendoza y hoy son los dueños de este emprendimiento que elabora vinos finos de alta calidad desde 2003.
La producción de CarinaE es de bajo rendimiento, como generalmente sucede con los buenos vinos.
Cuentan con 19 hectáreas entre estos viñedos y otros que tienen a pocos kilómetros de distancia,  en Perdriel, Luján de Cuyo. Otro lugar que es cuna de grandes vinos argentinos.
En total embotellan unos 260.000 litros que venden en el mercado local y en el internacional, previo paso por sus barricas de roble llegadas desde Francia y Canadá.
Las dos pasiones de Philippe, el vino y la astronomía quedan de manifiesto en este lugar. De hecho la bodega toma su nombre de la constelación homónima. "La mas linda de todas" según el dueño de este proyecto, y que es especialmente visible durante la época de cosecha.
En BodegaCarinaE producen una variedad prácticamente desconocida en la Argentina, el Passito. Un vino muy dulce elaborado a partir de una receta de los Fenicios que ya tiene 3.000 años. Es un vino de color amarillo intenso bastante común en Italia (zona Véneto, Toscana), en Alemania, regiones de España y en Francia, en donde se lo considera un vino de postre y tertulia. En Sudáfrica nunca falta en los restaurantes y es una de las variedades mas destacadas del país.
Escuchar a Brigitte es un placer. Sus palabras son honestas. Sabe cuales son sus pretensiones y la calidad del vino que produce. Una mujer con los pies en la tierra, y que con su particular humor y acento, hace muy amena la visita a sus terruños.
Pese a que sólo era media mañana llegamos contentos al momento de la degustación. Allí fuimos sacando nuestras propias conclusiones acerca de todos los vinos que produce CarinaE. También de sus espumantes, que resultaron muy buenos.
Todos quedamos encantados con la calidad de los vinos de esta bodega boutique, y nos llevamos algunas cajas para disfrutar en nuestras casas.
Era menester ingerir algo para paliar el efecto del vino mañanero.
Un poco alegres salimos de ahí y nos dirigimos hacia Bodegas Zuccardi, en donde teníamos reservado un almuerzo. Este restaurante fue el primero de muchos, abriendo sus puertas en 2001. Familia Zuccardi fue pionera en el turismo enológico en Mendoza. abriendo al público esta gran bodega en la zona de Maipú. Adentro funcionan dos restaurantes. Uno es "Pan & Oliva". Nuestra opción del día fue la que se llama "Casa del Visitante", en donde comimos un menú de varios pasos con carnes y degustación de algunos de los vinos y aceites de oliva que produce el establecimiento.
Todo está muy bien puesto. Es una auténtica Bodega Modelo. Ya desde el vamos se nota que estamos en una de las mas grandes del país. Las viñas de aquí, por ejemplo, son mucho mas extensas que las de cualquiera de sus bodegas vecinas.

El proyecto nació de la mano de Alberto Zuccardi y de pura casualidad, ya que lo que a el le interesaba en aquellos años era mostrar un nuevo producto de irrigación de un agua que en aquel entonces era tan escasa como sigue siendo hoy. Un método que siguen usando mas de cuarenta años mas tarde.
Esta es la opción N°1 de Trip Advisor para comer, pero está lejos de ser la mejor propuesta culinaria en Mendoza, o siquiera en Maipú. Supongo que esto tiene que ver con que la mayoría de los visitantes eligen venir a una o dos bodegas, y en ese caso no es mala idea incluir a Zuccardi en esa lista por el tamaño de sus instalaciones y su fuerte presencia en el mercado vitivinícola a lo largo y ancho del país.
El almuerzo ronda los $600 por persona siempre y cuando nos quedemos con los vinos incluidos en el menú. Estaba muy rico y era abundante. El precio incluye una posterior vuelta por la bodega y una degustación de algunos de sus vinos, varios de los cuales ya nos fueron ofrecidos durante el almuerzo.
La bodega Zuccardi tiene viñas repartidas en Maipú (180 hectáreas), y también en La Consulta, Altamira, Santa Rosa (la mas grande con 475 hectáreas), y Vista Flores en el Valle de Uco, la nueva zona top para cultivar la vid, y que viene desarrollándose muy bien. Mas adelante comentaré sobre mi paso por algunas bodegas de esta región.

Tras caminar algunos centenares de metros por el camino de acceso, nos dirigimos hasta el otro lado de la ruta para conocer (varios ya habían estado) las grandes instalaciones de Bodegas Zuccardi.
Un joven oriundo de Venezuela, muy atento iba contando acerca de como es el proceso de elaboración en esta bodega. Aquí, en Bodegas Zuccardi se ve un buen ejemplo de la industrialización y la producción vitivinicola a gran escala.

La charla continuaba en otros sectores de la bodega. Entre las barricas de roble ya no queríamos escuchar mas a tipo este. Nuestro interés estaba en las instalaciones y no en los vinos que producen.
Por suerte este era la última etapa del tour. Desde ahí tendríamos un rato en donde se nos invitaba a comprar algunos de sus productos o recuerdos, y la posterior degustación de vinos.
Adentro de la bodega tienen un local de gran tamaño en donde se vende todo lo que produce la bodega. Vinos en cantidad, pósters, ropa, y algunos productos con vino, como pueden ser cremas o jabones. El Malamado es de los pocos vinos que me gustan de Zuccardi, pues no existe nada parecido. Curiosamente lo vendían a mayor precio que enfrente de mi casa en Buenos Aires.
Llegado el momento de la "degustación" nos encontramos con que ofrecían sus vinos mas comunes, quizás un gama media. Los expertos en marketing son ellos, pero me resulta difícil de entender la estrategia de venta cuando se nos son ofrecidos sus productos mas ordinarios. Aquellos con tapa a rosca que se consiguen en cualquier súper mercado.
Las instalaciones de la bodega son sorprendentes. La comida muy rica y con buen servicio de mesa. La degustación pésima. Casi una falta de respeto para los amantes del vino y potenciales compradores. Apuesto a que son pocos los que se llevan desde aquí una caja de vinos de Bodegas Zuccardi.

El día 2 sigue acá

Si te gusta el vino aquí hay tres entradas sobre lugares históricos relacionados con su producción.

La Ruta del Vino en Salta

Riquewir, uno de los pueblos mas lindos de Francia

Kaysersberg



miércoles, 13 de mayo de 2015

Paso Carirriñe el sector menos conocido del Parque Nacional Lanín

Cuando me enteré que el Paso Carirriñe es "solo" para hacer en vehículos 4x4, supe que mi próximo destino terminaba del otro lado de la Cordillera de los Andes, en Chile.

Estaba pasando unos días en San Martín de los Andes, un lugar al que fui cada invierno durante mitad de mi vida, e incluso he vivido allí por unos meses.
En diferentes ocasiones había salido a Chile por el Paso de Hua-Hum, el Paso Mamuil-Malal y también por el Paso Tromen. por nombrar sólo algunos de los pasos cordilleranos que nos unen a Chile desde la provincia de Neuquén, pero desconocía la existencia de este. Puede que por tratarse de un paso estival,
o quizás por no haber tenido el tipo de vehículo apropiado es que no le había prestado atención.
La ruta para llegar es la misma que nos lleva a Junín de los Andes, pero antes de llegar a la ciudad se dobla por un camino que va hacia el Lago Lolog. Se atraviesa un sector del Parque Nacional Lanín que me era desconocido en mas de la mitad del recorrido.
El camino siempre es muy lindo (como son todos dentro del parque nacional) y lo mejor que tiene es la diversidad de paisajes cada vez mas verdes que nos va ofreciendo con el correr de los kilómetros.
Cruzando el Río Curruhué
El Área Curruhué está plagado de araucarias varias veces centenarias. Este es un árbol característico de esta zona y es emblemático para los Mapuches, los antiguos pobladores que comían el piñon, el fruto que otorga este árbol, tal como sucede hoy en los restaurantes gourmets de la Patagonia.
Vamos a ir cruzando lagos a diestra y siniestra. El primero de ellos es el Curruhué Chico, distante a unos 40 kilómetros de San Martín de los Andes.
El accionar reciente de los volcanes cercanos dio origen a esta serie de lagos encadenados formadas por los sedimentos acumulados en los últimos miles de años.
Luego pasaremos por el Lago Verde, y el cercano Mallín Grande, buen punto fotográfico del trip.
En el camino, tanto del lado argentino como del chileno hay varios paradores desde donde se puede acceder a una playa. Los mismos cobran una entrada moderada y ofrecen servicios de baños, mesas, parrillas, venta de comida y carnada, o bajada para embarcaciones en los lagos en donde esta permitido. 
Tras abandonar la playa del Lago Curruhué Grande, de origen glaciario, continuamos camino hacia el control migratorio de Chile.
A 80 kilómetros de haber entrado en el camino nos encontramos con un campo de lava producto de la erupción del volcán Achén Ñiyeu hace aproximadamente 400 años, la mas reciente muestra de actividad volcánica en la región. El lugar es conocido como "El Escorial". Aquí hay dos posibilidades. La indicada es seguir un sendero que nos demandará unos 50 minutos. La segunda es escalar, hacia el otro lado del camino, las grandes piedras de lava que dejó el volcán en lo que supo ser un río que partía del Lago Epulafquen. Son mas de 7 kilómetros de lava solidificada.
Tras gozar de milenarios paisajes durante otros 75 kilómetros, un cartel nos da la Bienvenida a Chile.
A medida que nos vamos acercando a la Cordillera de los Andes, y al Océano Pacífico se hace evidente el aumento del regimen pluvial. El verde que aqui nunca fue tímido se va multiplicando con la aparición de nuevas especies de una flora ahora exuberante.  Una vez en el lado chileno se hace evidente la presencia de la Selva Valdiviana  pues la vegetación es mucho mas tupida y abundante. Como sucede en otras regiones de la frontera entre Argentina y Chile, llueve mucho mas en el lado del país transandino.

El camino podría transitarse en un auto, pero hay una subida de 200 o 300 metros con tierra muy floja que impediría terminar con éxito el cruce al país vecino.
En el control de migraciones del lado chileno nos dieron vuelta la camioneta. Dos o tres carabineros que hablaban perfecto alemán no dejaron rincón del vehículo sin revisar. Yo había hecho un alto en el camino para tomar distancia de algunos vehículos que alcancé en el camino, y cuando llegué una hora mas tarde recién estaban por terminar los trámites de la camioneta que me predecía, o sea que a cada bólido le sucedía lo mismo. Aparentemente Carirriñe era un antiguo punto de contrabando entre ambos países.
Para festejar un nuevo ingreso a Chile, hice una pequeña bajada hasta la playa de un lago. Siempre me queda la duda cuando en el país, pues por lo general, y en base a mi experiencia, muchas veces está prohibido circular por fuera del camino.
En esta parte del recorrido hay mucho mas tráfico, ya que las tierras son privadas y hay centenares de pequeñas fincas y emprendimientos turísticos.
Allí encontré un lugar reparado del viento en donde pasar un agradable rato comiendo los berries que regalaban los árboles, que como estirándose querían alcanzar las arenas en donde me encontraba.
El resto fue pavimento. Un recorrido que hasta la ciudad de Valdivia es en gran parte una ruta escénica que pasa por media docena de lagos y de pueblos. Los campos están sembrados y los árboles nos acompañan en gran parte del camino.

¿Y en Valdivia que?
Sigue acá 

Entrada relacionada:

Parque Nacional Lanín por el camino típico

martes, 5 de mayo de 2015

Pueblos de San Juan de norte a sur por el oeste

Venía volviendo desde la provincia de La Rioja manejando por la Ruta 40 cuando tomé la decisión de estirar mi vuelta dos o tres días más. Esto me ocurre a menudo. Lo admito.
Mi objetivo inmediato fue buscar entonces una ruta que cruce toda la provincia de San Juan, de norte a sur,  yendo de alguna forma en paralelo a la mítica Ruta 40 y a la Cordillera de los Andes por caminos mucho menos transitados, y lentos, claro. Podría de esa forma circular por algunas porciones de la provincia que me eran hasta entonces desconocidas.
No tardé en salirme de la 40, la columna vertebral de Argentina, y la ruta preferida de muchos, para transitar por calzadas mas angostas y serpenteantes hacia mis primeros destinos. Con dos o tres días mas disponibles para mi vuelta a casa, me tomé el asunto con suma tranquilidad, disfrutando de los paisajes y esos cielos azules tan diáfanos como solo existen en San Juan.
La localidad de Rodeo fue la primera que visité. Aunque solo había andado unos pocos kilómetros pensé en pasar allí mi primer noche, pero estaba complicado el tema de conseguir alojamiento, por lo que no me quedo otra que salirme de mi traza e ir hacia el este o lado de la Ruta 40 a probar suerte en San José de Jachal.
Antes de llegar pase por este pintoresco túnel hecho a pala y pico.
Pese a que ya era medianoche, todos los comercios estaban abiertos y la ciudad de San José de Jachal, de unos 12.000 habitantes, se mostraba muy viva y animada. Esto es muy común en este tipos de pueblos en donde la temperatura diurna en los meses de verano suele ser muy alta.
En la Plaza San Martín, la principal del pueblo y de todo el departamento, me sorprendí con el Monumento a la Cacerola. Todo un símbolo de la última gran insurrección del pueblo argentino.

El 1 de diciembre de 2001, un sábado, el Ministro de Economía de aquel entonces, Domingo Cavallo, anunciaba un "Corralito" para evitar la fuga masiva de capitales. Ante esta restricción sobre los ahorros de la gente que no podía disponer de su propio dinero, estalló el pánico y la crispación social se hizo intensa. Hubo mas de 300 saqueos y el descontento general era cada mas mas grande. Los reclamos se multiplicaban en cada esquina de cada ciudad.
El 19 de diciembre, Fernando de la Rúa decreta Estado de Sitio en todo el país por 30 días. Esa fue la gota que rebalsó el vaso.

Miles de argentinos salieron espontaneamente a las calles y en menos de una hora, Plaza de Mayo y las escalinatas del Congreso Nacional estaban llenas de gente protestando. En cada uno de los barrios de Buenos Aires, y de cientos de otras en el interior del país, la gente salía a los balcones y hacían sonar con fuerza sus cacerolas. Eran los nadies. Éramos todos.

Alguien ordenó liberar Plaza de Mayo, para vallar la Casa de Gobierno, y ahí comenzó la represión.

Mientras este primer grupo era atacado por la policía, miles de personas nuevas iban llegando al grito de "Que se vayan todos, que no quede ni uno sólo" , y el intento de copar Plaza de Mayo se convirtió en una constante. Toda la Policía Federal se encontraba defendiendo la plaza. Había barricadas en cada uno de los accesos y respirar gas lacrimógeno y correr de acá para allá ya era una constante. Literalmente millones de piedras cubrían las calles. Los avivados de siempre aprovechaban para robar mercadería en los comercios céntricos. Frente al obelisco ardían varias camionetas de OCA (correo privado de Yabrán). Los motoqueros iban de avanzada tanteando el terreno. Ya era una guerra transmitida en directo por la televisión.

Fueron 39 los muertos y cientos los heridos que dejo este día nefasto de la historia argentina.

Minutos antes de las 20 horas del 20 de diciembre de 2001, Fernando de la Rúa huía en helicóptero desde los techos de la Casa Rosada. Sólo había cumplido dos años de su mandato.
Esa fue una semana histórica. En sólo 10 días Argentina tuvo 5 presidentes.
El 1 de enero de 2002 asume como presidente Eduardo Duhalde, el orquestador del plan y quien había perdido en los comicios frente a Fernando de la Rúa.

Volviendo al tema del Monumento a la Cacerola, que me fui por las ramas tratando de ponerlos en contexto, resulta todo un símbolo como un arma de la resistencia ciudadana del país.
La cacerola tiene la leyenda "Funcionarios, la cacerola vigila". Está frente al edificio municipal local desde el 2003, cuando San José de Jachal vivía su propia revolución, cuando tras 58 días de protesta con el continuo sonar de las cacerolas hacían renunciar a su intendente, acusado de corrupción.
La ciudad de San José de Jachal fue fundada en 1751, y fue testigo directo de la Revolución de 1810.
La iglesia Matriz de San José de Jachal funciona desde 1785, aunque el edificio actual es de 1878. La torre que acompaña al conjunto fue agregada en 1959.
En su interior guardan un Cristo Negro traído de Potosí, Bolivia.
Saqué un par de fotografías en esta ciudad de aspecto colonial y me apuré para conseguir algo para comer. Ya era tarde y no quería abusar de mi buena suerte. Frente a la plaza principal me hice de pizza y cerveza. Sólo quedaba conseguir donde dormir unas horas.
Al día siguiente retomé mi camino y seguí rumbo sur, siempre en paralelo a La cordillera de los Andes.
La parte mas vistosa del recorrido me aguardaba en el Embalse Cuesta del Viento, una de las atracciones turísticas mas importantes de San Juan, y meca absoluta de los amantes del Windsurf, por lo fuerte que sopla siempre el viento. De hecho es sede de campeonatos internacionales.
Ya abandonamos el desierto que rodea a Jachal, y el siempre celeste cielo de San Juan contrasta con los ahora verdes valles de la zona, y la siempre presente Cordillera de los Andes flanqueando la geografía desde uno de sus lados.

La ruta cruza Iglesia, un pueblo de casas desparramadas sobre la ruta todas pintadas de blanco. Un pueblo largo y chico cuya población no supera los 500 habitantes.
La mayoría de sus casas están construidas con grandes bloques de adobe,  y en su factura dan muestra de una  influencia italiana.
La iglesia de Iglesia (esta vez vale la redundancia) también es blanca como el resto del pueblo.
Posee una torre campanario y su interior es muy plácido (fresco) y bonito.
Iglesia es capital del departamento homónimo, uno de los 19 en los que está dividida la Provincia de San Juan
Una vez que se abandona Iglesia, y siempre siguiendo hacia el sur y sin alejarnos de la omnipresente Cordillera de los Andes, los caminos se van haciendo largos, rectos y solitarios. Un verdadero corredor habilitado para las empresas mineras Veladero y Casposo.
El paisaje se torna monótono de a ratos con esa vegetación rala acompañando a nuestros costados.
Hasta que aparece de nuevo el asfalto y a los pocos kilómetros, como un oasis en el desierto, aparece la población de Calingasta, que con unos 2.500 habitantes, es la mas populosa de esta parte del recorrido.
Antes de llegar al pueblo se pasa por la Capilla Nuestra Señora del Carmen, construida por los Jesuitas en 1739. Es de adobe y tiene techos de paja y caña en su interior.
Calingasta (o Villa Calingasta) es un pueblo con fuertes intereses mineros y de intensa actividad agrícola.
Mas adelante, tras dejar Calingasta aparece ante nosotros el Puente Ingeniero Raúl Suárez que cruza el Río San Juan, oficia de límite entre los departamentos Zonda y Ullum. Tiene 246 metros de largo.
Algunos kilómetros mas adelante y ya llegando al límite sur de la ciudad, se llega a Barreal , que es una localidad muy serena que a la fecha cuenta con unos 3.000 habitantes.
Barreal también es un destino ideal para los amantes del deporte de aventura. Son muchas las actividades que pueden desarrollarse aquí. De fama internacional resulta el Cerro Mercedario de 6.770 metros de altura, conocido aquí como "El Centinela de Barreal".

Ya en el final del recorrido, a sólo 30 kilómetros de Barreal y limitando con la provincia de Mendoza se encuentra una gran formación geológica conocida como "Pampa del Leoncito". Esta enorme chata y singular geografía vuelve a poner a San Juan en el mapa de los deportes. Esta vez con actividades poco convencionales como el Carrovelismo (carro de 3 ruedas y una vela)  que encuentra aquí un lugar ideal para su práctica, ya que el viento se presenta puntual cada día a las cuatro de la tarde con ráfagas que superan los 80 kilómetros por hora.
Esta enorme pampa, que antiguamente fuera una laguna esta rodeada por el citado Cerro Mercedario y también por el Cerro Aconcagua, que con 6.959 metros de altura es el mas alto de América.