jueves, 28 de marzo de 2024

El Templo de Philae

 Con la visita al Templo de Philae dimos inicio a una navegación en crucero de varios días subiendo de sur a norte las aguas del río Nilo, y con el correr de los días fui comprendiendo que no existe mejor manera de hacer este viaje que en este sentido, y finalizando en El Cairo, capital de Egipto y dónde se encuentra el acervo más importante de este increíble país.

El Templo de Philae se construyó originalmente para celebrar el culto a la diosa Isis, culto que se diseminó por todo el Mediterráneo y perduró hasta el 535 d.C. cuando fue prohibido por el entonces Emperador Justiniano.

Muy cerca de este conjunto de templos existe la Represa de Asuán. Originalmente fue construida por los Británicos y terminada en 1902 durante sus años de ocupación. En aquellos tiempos las inundaciones del Nilo ocurrían a menudo dejando, por ejemplo, a el Templo de Philae casi siempre bajo el agua causando un lógico daño. 
En 1956 Egipto se encontraba en un proceso de nacionalización y requería de un préstamo para encarar una presa más grande y así poder tener mayor control sobre territorio agrícola. Al no conseguir apoyo financiero de EE.UU. o de Gran Bretaña, el gobierno de Gamal Abdel Nasser hace un pacto con Rusia y ejecuta esta obra destinada a cambiar el futuro de los Egipcios. 

El Templo de Philae, o más precisamente el Museo al aire libre de Nubia y Asuán tiene la particularidad no menor de haber sido mudado desde su locación anterior hasta la isla de Agilkia, 11 kilómetros al sur de la Represa de Asuán. Para esta titánica tarea se necesitó del patrocinio de la UNESCO quien consiguió los profesionales más destacados, quienes prepararon el terreno, y más tarde desarmaron cada uno de los templos para volver a armarlos piedra por piedra en su nueva y final destinación.  
Como parte del conjunto de templos se luce el Quiosco de Trajano,uno de los templos más importantes de todos los que fueran trasladados a la Isla de Agilika. Fue construido por el Emperador Trajano (de ahí su nombre). Tiene 15 metros de largo por 20 de ancho. El quiosco lleva cinco columnas en su lado largo, y cuatro en el corto. Las mismas están llenas de jeroglíficos, y se dice que aquí están los últimos jamás grabados en piedra.
Se cree que antiguamente esta construcción tenía un techo simple de madera.
Se llega a la isla en unas simpáticas barcazas a motor desde un puerto chico pero bullicioso y lleno de estas embarcaciones. 
Si bien la UNESCO ha estado juntando fondos y trabajando en la relocalización de este sitio desde 1960, recién desde 1979 los Monumentos de Nubia de Abú Simbel a Filé son Patrimonio UNESCO de la Humanidad
Si bien en la isla de Philae, anterior locación de este conjunto de templos, existieron construcciones previas de menor valor, es a partir de la dinastía de Nectanelo I (380 a 362 a. C.) cuando se empiezan a realizar construcciones de mayor calidad, práctica que es continuada por Augusto, Tiberio, Trajano y Adriano, emperadores romanos de esos siglos.
La locación de este sitio arqueológico frente a las aguas del río Nilo también lo dotan de un paisaje muy particular e irrepetible. Ni hablar del pueblo Nubio, que iremos conociendo a lo largo de los próximos días mientras vayamos subiendo por el Nilo.